Chutney de membrillo y dátiles
Poner un cazo al fuego y añadir el vinagre, el azúcar y el membrillo cortado en dados de 2 centímetros, la manzana cortada en dados de 2 centímetros, los dátiles y las especias.
Remover hasta que la manzana y el membrillo suelten el jugo y dejar cocer hasta llevar a ebullición. Una vez que rompa a hervir, simplemente bajar el fuego, dejar a fuego suave durante unos 25 o 30 minutos hasta que la mezcla esté muy blanda, tapar entonces para evitar que se evapore todo el líquido y caramelizar el azúcar.
Una vez cocinado, dejar enfriar y reservar.

Sorbete de manzana
En primer lugar, preparar el sirope. Para ello, poner los 200 gramos de azúcar y los 250 mililitros de agua en una cazuela a fuego medio-alto. Remover de vez en cuando hasta que se disuelva el azúcar.
Retirar la cazuela del fuego y dejar enfriar el sirope. A continuación, trasladar a un recipiente y guardarlo en la nevera para que se enfríe por completo antes de utilizarlo.
Para preparar el sorbete, en primer lugar lavar y cortar las manzanas GRANNY SMITH en cuatro trozos y batir a alta velocidad hasta obtener aproximadamente una taza y cuarto de zumo.
Después, añadir dos cucharadas soperas de zumo de limón para intensificar el sabor de la manzana
y también una taza del sirope preparado anteriormente. Se puede añadir un poco más o menos de sirope, dependiendo del gusto.
Ahora, separar la clara de un huevo de la yema. Batir la clara y añadirla a la mezcla anterior. La función principal de la clara es oxigenar el sorbete durante la congelación.
Encender la heladora y verter el sorbete. Si ya está lo suficientemente consistente, se puede servir directamente. Pero si se prefiere con más consistencia, congelar hasta que cuaje.

Masa sablé
En el vaso del robot, introducir la harina, las almendras molidas, el azúcar glas, una pizca de sal y la mantequilla, es decir, todos los ingredientes excepto los huevos. Batir a velocidad media hasta obtener una textura granulosa. Ahora, incorporar el huevo batido. Continuar batiendo hasta obtener una masa homogénea y trabada, separada de las paredes del recipiente. Cuando empiece a formarse una bola irregular,
dejar de batir, volcar la masa sobre papel de horno y amasar con las manos hasta formar una bola. Cubrir con otro papel de horno y extender con el rodillo hasta alcanzar un grosor de unos 3 mm.
Una vez extendida uniformemente la masa sablé, la guardamos tal cual en la nevera durante unos 20-30 minutos. Mientras, calentamos el horno arriba y abajo a 160 °C/320 °F. Para poder manipular sin problemas la masa sablé, debe estar muy fría.

Colocación de la masa sablé en los moldes
Sacar la masa sablé de la nevera. Colocar un molde redondo sobre una de las bandejas del horno con un tapete «silpat» o con papel de horno. Introducir la masa sablé en el molde para formar la base de la tarta.
Con una regla y un cuchillo, cortar una tira de masa y ajustarla al contorno del molde. Si ha sobrado, cortar otro poco y presionar con los dedos a lo largo del borde para que la tira de masa quede perfectamente adherida. Con un cuchillo pequeño, cortar la masa sobrante de los bordes. Pinchar con un tenedor toda la base de la tarta y volver a guardarla en la nevera durante unos 10 minutos.
Para hacer minitartaletas de unos 7-8 centímetros de diámetro, hornear durante 15 minutos. Si son un poco más grandes, incrementar el tiempo de horneado unos minutos más. La masa debe adquirir un color ligeramente dorado. Retirar del horno, esperar unos minutos para evitar quemaduras y retirar el molde. Dejar enfriar por completo sobre una rejilla.

En primer lugar, colocar 8 rodajas de manzana una al lado de la otra en película de plástico y enrollarlas para formar una rosa.
Reservar.
Por otro lado, colocar las tartaletas de masa sablé en una bandeja y rellenarlas con chutney, emparejarlas y finalmente colocar encima la rosa de manzana. Reservar. En un plato, untar la base con chocolate, colocar la tartaleta con la rosa de manzana y el sorbete de manzana y, finalmente, espolvorear azúcar glas. Servir.