La rueda de los aromas es el resultado de la colaboración con expertos en análisis sensorial: así es, los especialistas han creado unas fichas técnicas extraordinariamente detalladas sobre cada una de las cinco variedades de manzana para poder definir con precisión sus respectivas características y evaluar su aroma.
Las propiedades organolépticas se han dividido en tres categorías (aroma, sabor y textura), que a su vez están constituidas por otras subcategorías. Por ejemplo, la textura incluye características como la dureza de la pulpa y lo crujiente de su consistencia, mientras que el aroma puede ser floral, afrutado o especiado, y el sabor dulce o agrio.
Los expertos en análisis sensorial después incluyeron estas características en las diversas categorías en forma de porcentaje y las tomaron como base para dividir los elementos de la rueda en varias áreas: cuanto más dominante es la característica, más grande es el área resaltada. Para poder distinguir las varias subdivisiones y los correspondientes matices, a veces sutiles, de manera sencilla y rápida, se han utilizado diferentes tonalidades de color para hacer más inmediatamente identificables los grupos en los que se clasifican los aromas.